Muchas gracias Jordi por la respuesta. Esos altavoces son preciosos y tienen un precio increíble. Son de 4 Ω reales y son contundentes. La tonalidad es algo muy personal y que depende mucho de la sala. Sólo encontré una reseña de Stereophile de las Opera Callas y no sería lo que estoy buscando para mi sala. Ahora, puede que los Opera Seconda sean perfectos para el salón de mis padres (más grandes y mayor distancia). Tendría que comprar un buen amplificador.... Vale la pena pensarlo Jordi porque son impresionantes. Por ahora, yo busco altavoces de estantería ligeros para que se puedan mover, de 8 Ω, pero ocho ohmios reales nominales y con un respuesta bastante neutra. La mayoría de los modelos supuestamente de 8 Ω, o 4...8 ohmios —¿eso que es?—, u 8 ohmios compatible —¿compatible con qué—, son en realidad de 4,5 ohmios. Salvo uno o dos modelos, los demás sobrestiman la sensibilidad en 3 dB/W, uno incluso en 6 dB/W (x4). ¿Qué pasaría si al comprar un coche de 400 cv sólo tuviera 100 cv? Cuatro veces más potencia necesaria es de la magnitud que estamos hablando. Si bien las respuestas en frecuencia no lo dicen todo (ni lo pretenden), sí dicen muchas cosas que casi ningún reseñador escuchó, como resonancias en graves o medios, problemas serios de difracción y de dispersión, tweeters o woofers deficientes, filtros mal diseñados, sensibilidades muy bajas, o divergencias tonales que pueden no ser del agrado de todos. Acompañados de la respuesta fuera de eje y de las curvas de impedancia y fase se pueden conseguir mucha información. Algunos ejemplos que muestran la diversidad de los modelos que estuve observando y que tienen buenas críticas: El que me recomendaron en la tienda no tiene corregido el «baffle step» y eso que es de los más caros. Lejos de la pared mal y cerca puede ser resonante en graves. Otro de los modelos me deja perplejo en cuanto a respuesta y sensibilidad, aunque es cierto que es un altavoz especial con una dispersión muy poco homogénea (micro-sweet-spot). Otro más parece tener un problema evidente en el tweeter y de difracción. Los demás parecen tener un diseño de filtro, caja y transductores más elaborados. Por fuera, todos muy bonitos, muy lacados, chapas de madera en todos los sentidos aunque así no sea la madera y muchas buenas reseñas. Pero por dentro, las cosas cambian... y a veces los patitos feos pueden ser muy lindos. El vinilo negro puede sonar mejor que el vidrio, el lacado y la falsa madera, cuando el resto de componentes no tiene nivel (filtro, terminales, aislamiento, caja, transductores). Me quedo con las Opera Seconda por ser tan interesantes y usar transductores de otros fabricantes reconocidos. No sé porque se desprestigia a marcas que no tienen transductores propios. Algunas marcas harían bien en encargarlos a Scan-Speak u otros fabricantes punteros. Un saludo y gracias Jordi.