Entre las fórmulas físicas que estudiamos en el instituto, lo que podría ser el «Lycée» en Francia or «High School» en EUA, los nombres más comunes eran Newton, Maxwell, Kirchoff, Einstein, Tesla, Coulomb, Watt, Ampère, Volta... y concretamente Lorentz o Laplace. Las fuerzas de Lorentz, Laplace y Coulomb son las que explican el funcionamiento de nuestros altavoces, tanto los de conos, como de cintas/membranas magnéticas y los electrostáticos. Por lo que fuera, Edison nos estaba tan presente en nuestros libros como otros científicos. La serie The Bing Bang Theory trata este asunto con cierta ironía (1, 2). En cuanto a la grabación y reproducción, nombres como Scott, Berliner, Nyquist, Philipp, Bell... y compañías como Sony o Philips... fueron muy relevantes para el audio actual. Sería interesante y justo recordar estos y otros nombres (personas y compañías) que tan importantes fueron para el audio.
Después de esta larga introducción, el principio físico de los altavoces de cono y membrana magnética:
Las fuerzas de Lorentz y Laplace son vectores perpendiculares (producto vectorial) al plano formado por la dirección del movimiento de las cargas o corriente y del campo magnético. Una aplicación práctica de ambas fuerzas y la fabricación de un altavoz de cinta casero:
Subwoofers pequeños con columnas grandes
¿Qué se puede ecualizar y qué no?
Dexter conoce con seguridad ésta respuesta que guarda bajo llave como ocurre en todos los gremios. Creo que los aficionados más afortunados podrían obtener un mejor resultado dedicando una parte del presupuesto al asesoramiento profesional y a la sala, porque la ecuación «1/3 electrónica + 1/3 altavoces + 1/3 cables = bueno resultado» no parece funcionar en todos los casos. La última parte del presupuesto bien podría haber pagado el asesoramiento y la mejora de la sala en algún caso.
Los demás aficionados, con menos presupuesto para el audio, buscamos información, tanteamos y de vez en cuando erramos. Buscando un método diferente y complementario al de los apuntes, REW me pareció un programa muy interesante. De todas las opciones que tiene como la respuesta en frecuencia, el tiempo de reverberación [...], me interesó particularmente una para estimar las partes del espectro que forman parte de un sistema de fase mínima (estable, biyectivo [función inversa] y casual) y las que no. Como ya habíamos comentado, las cancelaciones formarían parte del segundo grupo, de las que no son ecualizables , porque a todo cambio de amplitud correspondería una reflexión mayor.
¿Qué herramientas tenemos para solucionar esas cancelaciones? ¡Ayuda Dexter! Algunas de las que hemos tenido noticias serían el tratamiento por absorción (más de lo que imaginamos) y la ubicación de la silla (muy limitada respecto a un estudio profesional).
Se me ocurrió usar el simulador de REW para ver si tenía cierta correspondencia con mi experiencia sobre esos artilugios que no se pueden mentar: los subwoofers. Por motivos que todavía no entiendo: cables, bien; columnas grandes, bien; pero si separamos uno de los woofers de la columna, mal, muy mal y «que suene el reguetón». La simulación se hizo con unos monitores pequeños (95 Hz, - 3 dB), unas columnas grandes (40 Hz, -3 dB) y dos subwoofers pequeños (40 Hz, -3 dB) que no bajaran más que las columnas. Estos son los resultados:
La cancelación a 90 Hz en la sala simulada es muy pronunciada y sobretodo bastante ancha. En este caso, los monitores (línea discontinua) podrían gustarme más que las columnas (línea continua). Si fuese más estrecha, esa cancelación podría pasar desapercibida y entonces las columnas serían una opción.
La cancelación se redujo notablemente. El pico a 40 Hz se podría reducir sin ningún problema, lo que también reduciría su tiempo de reverberación (fase mínima). Los monitores con dos subs (línea continua) ecualizados tendrían una respuesta mucho más uniforme que las columnas.
El resultado más curioso derivado de la utilización de subs que no bajen más que las columnas. No hay demasiada diferencia con la gráfica anterior en esta configuración. Sólo quedaría reducir la resonancia a 40 Hz e intentar mejorar todavía más el valle a 90 Hz.
Las conclusiones en otra sala podrían ser totalmente diferentes.